jueves, 29 de noviembre de 2007

Una hélice por mástil.

Sabía que existían, por alguna lejana referencia, los diapasones que no son paralelos a su eje, excluyendo los de radio compuesto, con forma helicoidal. Llegué a él de forma casual. Hice un mástil y por no haberlo rectificado convenientemente tomó o se quedó con la forma que tenía la tabla. Y así lo dejé. A ver que sucede. Y lo que sucedió me sorprendió, la guitarra se pega a las manos, es muy cómoda, fácil de tocar, cómoda, blanda y rápida sin ningún problema de cerdeos y con un extraordinario sonido claro y percusivo.
Sorprendente.
En otras circunstancias se hubiera ido al fuego sin haber probado siquiera el níquel de los trastes. Pero ahí está sonando más que estupendamente.

Me entero ahora que los de Lace (de los Lace Sensor de toda la vida), fabrican una guitarra con el diapasón en forma de hélice, qué cosas. Naturalmente dudo que tan útil invento tenga éxito, en este acartonado mundo de las guitarras manda quien manda y de ahí no se mueve nadie haga lo que se haga e invente lo que se invente.

Pero yo estoy muy contento de que se me hubiera torcido una tabla y de no haberla quemado como a otras.


.La Helix.











.Mi estrato con su mástil retorcido.








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Tampoco la trasera del mástil es simétrica, aquí deliberadamente, la he adaptado a mi mano, sin tomar ninguna medida salvo los espesores para no llegar al alma. No encontrarás un mástil más cómodo en ninguna guitarra comercial como una fabricada de esta manera.














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miércoles, 28 de noviembre de 2007

Desnudas. X
























Como tiran más dos tetas que dos carretas he juntado unas cuantas fotos de guitarras desnuditas posando para la cámara de rayos-x. A todos nos gustaría poseer este "superpoder" para fines exclusivamente científicos, naturalmente, y para que no nos diesen burro por liebre al comprar artículos de dos o tres mil euros, tal y como están hoy las hipotecas.





Casi todas las fotografías son de Pepe Jara, que ha radiografiado unas cuantas lespoles y que nos ha revelado el secreto a voces de las paulas agujereadas por culpa del peso.
Como sabeis, la caoba de Honduras que tradicionalmente se ha empleado en la fabricación de estas Gibsons, finalmente ha desaparecido del mercado y en su lugar se usa otra madera que llaman caoba africana que pesa como un muerto y que ni se acerca a las propiedades tímbricas de la Hondureña. Para que no se descubriese el percal, comenzaron a agujerear los cuerpos.




























































Esta última corresponde a una BFG de gibson con la que ya, clara y explícitamente se habla de esos agujeros de resonancia como un valor añadido del instrumento y bla bla bla... claro que esta guitarra debe estar ahora mismo en unos 800 o 900 euros. No dudo de que los agujeros, en el mejor de los casos no estropeen el sonido de la guitarra... pero caramba... siempre se ha vendido este instrumento como un sólido tablón de caoba de la mejor calidad con una tapa de arce...



























Esta parece una junior, más delgada y sin tapa de arce.



































































Y esta con P-90.















Una SG, ese punto blanco entre la pastilla y el diapasón es el enganche de la correa.



















































Esto es todo amigos.











lunes, 19 de noviembre de 2007

Jugar con los huesos, un par de soportes.

Después de cocer, limpiar, descarnar, meter en lejía y dejar al sereno unas semanas, o hacer cualquiera de los procedimientos que se describen aquí Limpiar los huesos, nos disponemos a usar un trozo de hueso para hacer una cejuela para una guitarra tipo strato, pero casi un milímetro más ancha unos 4,20mm.























































































Lo haré con la fresadora montada en en El carrito de la fresadora. El problema está en sujetar una pieza irregular de hueso debajo de las cuchillas y hacerle caras planas y paralelas con un mínimo de precisión en las medidas. Con un trozo de tarima machihembrada de madera dura cortado por el centro, obtenemos dos piezas que encajan entre sí, con un tornillo en cada extremo, haremos que apriete la pieza que queramos fresar.




Como la ranura del machihembrado no está en el centro de las tablas, la parte "macho" nos hará de guia de dos profundidades y de guía para las caras paralelas, cosa mucho más complicada de conseguir en una mordaza normal.




Las fotos explican por si solas tanto el funcionamiento como la fabricación de las mismas, una vez cortada longitudinalmente la tarima se une y se taladra con una broca medio milímetro más grande que la rosca que introduciremos en los agujeros para que pueda moverse cuando deba apretarse en una posición no paralela. Es conveniente que los taladros se hagan en un taladro de columna para obtener un mínimo de precisión.




Una vez tenemos la pieza aproximada a su tamaño, necesitaremos fijarla en una mordaza tradicional, sin embargo estas suelen ser de acero y muy planas por arriba lo que dificulta la labor a la hora de limar e incluso pulir o tallar las ranuras de las cuerdas. Una forma de hacerse la vida más fácil en este punto es contruirse una pinza como la que se muestra en las fotografías hechas con madera dura y una goma. Sujetar una pequeña pieza de hueso ahí es muy fácil, no se estropea por el contacto del acero y no se nos cerá al suelo al montarla desmontarla y será muy fácil su colocación de la mejor manera posible.




















Otra cosa, una vez que tengais terminada y pulida la cejuela, podeis aplicar un poco de grasa en los cortes y a continuación echarle grafito en polvo con un pincel, este se fijará sobre ella y no volará de un soplido.

La regla que muestro en una fotografía la he construido siguiendo un artículo de Frank Ford en su web www.frets.com , consiste en hacer marcas sucesivas separándolas con un incremento de una décima para obtener un espaciado proporcional teniendo
en cuenta el grosor de las cuerdas.




El hueso es el mejor material para las cejuelas, por sonido, por facilidad de manejo y porque es mucho más resbaladizo que el metal u otros materiales, pero sobre todo, por lo más importante, por el sonido.



























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miércoles, 10 de octubre de 2007

La peor guitarra del mundo (o casi)




Una de las pocas cosas, por no decir la única que he heredado y no ha supuesto una línea en mi historial médico, es esta guitarra, que a fuerza de ser mala no merece ni ser arrojada al fuego como otras... Vieja, fea y mala, habita entre el resto de guitarras de la casa en un limbo de polvo y desprecio altivo de sus semejantes.

Son todos los detalles los que la delatan como guitarra callejera y facinerosa, desde su madera de pino de ataud de serie B a la falsa veta de su espalda o lo que deberían ser sus incrustaciones de madreperla convertidas en papel pintado en un ofuscado esfuerzo por adornar el fracaso y aumentar el precio de una mercancía ruin y despiadada.

Los nudos acusadores por todo el cuerpo claman por un hacha justiciera que termine la miserable vida de instrumento atormentado por el escorbuto y la anemia.

Sus huesos desvencijados y despegados han dejado de sostener la chapilla desportillada y han muerto solos como perros.

Únicamente la mugre da cohesión a esta guitarra, y digo guitarra con toda la generosidad de la que soy capaz, pues aun no se ha inventado sustantivo para la insustancia de este objeto dispar que se arrastra por el suelo de mi estudio.

Nacida para adornar la pared de un apestado bar de putas viejas y melancólicas en el peor puerto de atlántico, ha filtrado, a través de su madera, todas las infecciones venéreas y todas las palizas de tres generaciones de escombros humanos.

A pesar de todo, tiene el mástil gastado en donde se apoya la mano para tocar las canciones amor.

No le funciona ya ni el número de teléfono de la etiqueta, fenecido en el exilio del hambre.

Ni su padre, la casa América de Buenos Aires en avenida de Mayo, 959 querría tenerla a su lado. El amor paterno es desinteresado, pero no ciego.























sábado, 8 de septiembre de 2007

El carrito de la fresadora.




Me he construido un carrito para montar la fresadora encima, que me permita fresar de forma paralela a la mesa.
Lo más importante es que los railes estén razonablemente derechos y que la mesa esté completamente plana, yo la he hecho con granito del pais, barato y resistente.

He montado la mesa de manera que me permita fresar de canto las tablas para encolarlas sujetándolas en el tornillo de carpintero que he instalado en el frente. Me he preocupado de que quedase a 90º con la mesa, para así apenas necesitar corrección a la hora de encolar.

Se puede también usar para hacer cejuelas a partir de hueso, permitiendo hacer caras paralelas sin ningún esfuerzo, teniendo cuidado de fijar bien la pieza.

Además lógicamente servirá para aplanar tablones, tanto para regruesarlos como para rectificarlos. Estas tareas suelen ser las más problemáticas en un pequeño taller sin caras máquinas.

No es demasiado complicado su fabricación y montaje aunque necesitas saber soldar un poco.
Los materiales se consiguen en ferreterías corrientes.

Limpiar los huesos.

















Navegando me he encontrado este artículo en donde se explica como preparar hueso para la talla, muy útil si quieres fabricarte tus propias cejuelas o hacerte material para incrustación.

El hueso es quizá el mejor material para cejuelas, mucho mejor de largo que cualquier sintético, ni grafito ni narices, el hueso de toda la vida, duro y resbaladizo..... ahí va...










Blanqueo de los huesos.

a) Basta hervirlos en agua que contenga cal viva, removiéndolos bien en la vasija sin sacarlos de ella hasta que se vean bien blancos.

b) se agita 1 Kg de aceite de trementina con 20 litros de agua, se colocan los huesos durante ocho días en esta emulsión y luego se rocían diariamente con ellas sobre redes tendidas en unos marcos. El blanqueo se realiza bajo la acción de la luz y del aire. Según otro procedimiento, los huesos bien hervidos se bañan con aceite de trementina y se dejan reposar durante 10 horas después se sacan, se hierven con solución de jabón verde de engrase, se lavan y se dejan secar al aire sobre unas tablas.

c) El blanqueo con agua oxigenada es el mismo que el recomendado para el marfil. únicamente los huesos deben ser antes privados de la grasa y trozos de carne adheridos, valiéndose de agua de sosa o de bencina. En general todos los métodos de blanqueo indicados para el marfil son aplicables al hueso.

d) Se tienen durante unos minutos en una solución hirviente de 1 Kg de sosa cáustica en 8 litros de agua; después se lavan bien con agua, se frotan con piedra pómez fina, se exponen, hasta que queden blancos, al humo de azufre ardiendo, muy diluido con aire, y por ultimo se vuelven a lavar con agua.

también pueden blanquearse los huesos en una solución diluida de agua de Javel.

e) El hueso presenta una gran tendencia a ponerse amarillo, tanto por el uso como por la acción de los agentes atmosféricos. Para usos comerciales y artísticos se pasan los huesos por vapor a muy alta temperatura, con lo cual se extrae toda la materia grasa contenida en ellos. después de trabajado el hueso con la lima y el rascador, se pulimenta con un cepillo giratorio, tiza y agua, y finalmente con tiza seca.

f) Antes de proceder al blanqueo propiamente dicho se hierven los huesos en una solución de sosa para quitarles la grasa, después de lo cual se echan en una vasija de barro, donde cubren con una mezcla de partes iguales de agua oxigenada y amoniaco diluido. Si la vasija se coloca entonces en un sitio caliente, el blanqueo se verifica mucho mas pronto, no siendo necesario después mas que un lavado con agua.


Teñido de los huesos.

En negro. Se hierven en agua común con 200 gr de litargirio y 200gr de cal viva, removiéndolos constantemente hasta que empiece a hervir el agua; se aparta del fuego la vasija y se sigue la remoción hasta que este todo frió.

En rojo. Se tienen previamente los huesos durante veinticuatro horas en vinagre fuerte; se añade suficiente cantidad de alumbre y de palo del Brasil en polvo y se hierve todo hasta que los huesos hayan tomado un hermoso color rojo.


Curvado de los huesos.

Si el hueso es fino, se prepara una solución de sosa cáustica corriente en agua y se calienta hasta ebullición. Se hierve el hueso en esta solución durante media hora, e introduciendo por su interior un alambre de acero, se dobla en la forma deseada, después de lo cual se saca el alambre y se deja enfriar el hueso. Si este presenta tendencia a volver a su forma primitiva, se ata un alambre doble a sus extremos y se introduce entre los dos ramales un trocito de madera o metal con el que se da garrote, como se hace para atirantar la hoja de la sierra de carpintero. Los huesos mayores deben introducirse en ácido fosfórico, que puede diluirse si es preciso.


Endurecimiento de los huesos.

Pueden endurecerse los huesos teniéndolos una o dos semanas en una solución de silicato sodico en agua al 25 por 100 y después un tiempo igual en otra solución de cloruro de calcio de la misma concentración. Mejor resultado Se obtiene hirviendo los huesos. Alternativamente en estas dos soluciones; pero conviene lavarlos bien con agua entre cada dos baños, para que no tomen un aspecto desagradable.


Limpieza de los huesos.

a) Las manchas debidas a la grasa pueden quitarse teniendo el objeto de hueso veinticuatro horas en bencina, y dejándolo secar después lentamente. Otras manchas se pueden hacer desaparecer echando los huesos en una solución de agua oxigenada con un poco de amoniaco para que resulte alcalina.

b) La esencia de trementina es muy eficaz para quitar a los huesos y al marfil el mal olor y las manchas grasas, al mismo tiempo que los deja limpios y blancos. Los objetos deben tenerse en el liquido, al sol, durante tres o cuatro días, o un poco mas si se tienen a la sombra, y han de ponerse de modo que descansen sobre tiras de zinc colocadas en el fondo del recipiente, para que no toquen en el mismo. La esencia de trementina obra como agente oxidante y el producto de la combinación es un ácido que va al fondo y que ataca enérgicamente al marfil si se pone en su contacto.

c) Con un cepillo de dientes y una pasta de tiza se friega bien el objeto a continuación se lava con mucha agua, empleando también un cepillo. Se seca con cuidado cerca del fuego, y por ultimo se limpia con un cepillo duro, seco y limpio, y una o dos gotas de alcohol.

d) Se mezcla 1 cucharada de ácido oxálico con 1/4 de litro de agua hirviendo. Se humedece primero el marfil o hueso con agua, y después con un cepillo de dientes se aplica el ácido, se lava bien con agua y por ultimo se seca en un paño junto al fuego, pero no muy cerca.


Pulimento de los huesos.

a) después de torneado, recortado o tallado, se pulimenta el hueso del modo siguiente: primero, con papel de esmeril fino; segundo, con una franela y Trípoli fino con agua; tercero, con tiza y agua, aplicadas con un trapo de lana; y cuarto, se frota con gran rapidez el hueso con un poco de cera; la Cera llena los poros mas pequeños. Los objetos ordinarios de hueso, como cepillos de dientes, etcétera, se pulen solo con cal apagada húmeda, empleando para ello una franela o trapo de lana.

b) Se frota primero el objeto de hueso o de marfil con un paño de hilo empapado en una pasta hecha de armónico y ácido oleico. Se lava con jabón de Marsella, se seca, se frota con un trozo de piel de gamuza, y por ultimo Se abrillanta con un trapo de seda. Si el hueso o el marfil esta arañado, se iguala con colcotar aplicado con un paño, o con un pedazo de cristal si las rayas son profundas. En las partes entrantes del objeto se aplica la pasta con un cepillo viejo de dientes.

c) Con una muela de fieltro y piedra pómez en polvo fino y agua se da el primer pulimento, que se termina con Trípoli aplicado del mismo modo.

d) Se raspa muy bien el objeto de hueso o de asta, se frota con papel de esmeril fino, después con un trozo de fieltro lleno de polvos de carbón con agua, y por ultimo con Trípoli o cenizas de estaño; se termina con un trozo de gamuza ligeramente humedecido con aceite de olivas, y aun mejor con subnitrato de bismuto aplicado con la palma de la mano.



En realidad se trata de descarnar el hueso y limpiarlo, si lo desengrasamos completamente perderá masa y propiedades, así que mejor un tratamiento suave....